Muchas personas confunden los filamentos sebáceos con puntos negros, pero no son lo mismo. Este artículo te explica cómo diferenciarlos, por qué no debes extraerlos y cómo una limpieza facial adecuada ayuda a mantener la piel saludable.

Cuidado: no todo lo que parece un punto negro lo es

Muchas personas acuden a una limpieza facial preocupadas por los puntitos que ven en su nariz o frente, creyendo que son puntos negros… pero no siempre es así. En realidad, en la mayoría de los casos se trata de filamentos sebáceos, una estructura natural y necesaria de nuestra piel.

¿Qué son los filamentos sebáceos?

Los filamentos sebáceos son pequeñas estructuras que recubren las paredes del poro y ayudan a guiar el sebo desde las glándulas sebáceas hacia la superficie de la piel. Su función es mantener el equilibrio de hidratación natural, evitando que la piel se reseque o se vuelva vulnerable.

Se ven como pequeños puntos grises, amarillos o blanquecinos, sobre todo en la zona de la nariz y el mentón. A diferencia de los puntos negros, no están obstruidos ni inflamados: simplemente son visibles cuando el poro está dilatado o la piel produce más sebo de lo normal.

¿Y los puntos negros?

Los puntos negros, también llamados comedones abiertos, son poros que sí están obstruidos con sebo, células muertas y suciedad. Cuando esta mezcla entra en contacto con el aire, se oxida y se vuelve negra. A diferencia de los filamentos sebáceos, los puntos negros sí deben eliminarse, ya que pueden generar imperfecciones si no se tratan.

¿Se deben extraer los filamentos sebáceos?

No. Aunque a simple vista parezcan "sucios", los filamentos sebáceos no deben extraerse de forma agresiva. Forzarlos puede dañar la piel, dilatar aún más el poro o generar irritaciones innecesarias. Además, como son parte del funcionamiento natural de tu piel, volverán a aparecer en poco tiempo.

¿Qué papel juega la limpieza facial?

Una limpieza facial profesional no busca eliminar todos los filamentos sebáceos, sino regular la producción de sebo, desobstruir los poros cuando es necesario y mantener la piel equilibrada, limpia y saludable.

En nuestras limpiezas faciales, analizamos tu tipo de piel y realizamos extracciones únicamente cuando son necesarias. Combinamos técnicas como el peeling ultrasónico, vapor ozono, alta frecuencia y mascarillas específicas para cuidar tu piel sin agredirla.


Conclusión

Conocer la diferencia entre filamentos sebáceos y puntos negros es fundamental para cuidar tu piel con conciencia. En Aqua Spa, trabajamos con un enfoque personalizado que respeta la fisiología de tu piel y potencia su belleza natural.

¿Tienes dudas sobre lo que ves en tu piel? Agenda una valoración gratuita y te orientamos con gusto.